El encargado de comunicaciones y multimedia en la Iglesia de Dios no solo maneja equipos, cámaras o redes sociales; su misión es mucho más profunda: es un canal para que la Palabra de Dios llegue con poder y claridad a cada corazón, dentro y fuera del templo. A través de imágenes, transmisiones, sonidos y publicaciones, su labor se convierte en una herramienta de evangelización que rompe barreras de distancia y tiempo, llevando el mensaje de salvación a quienes quizás nunca han pisado una iglesia.
"Cada fotografía, cada video, cada transmisión en vivo es una oportunidad de mostrar la luz de Cristo y testificar que el evangelio sigue transformando vidas. Su servicio refleja pasión, compromiso y excelencia, porque entiende que la comunicación también es un ministerio que glorifica a Dios. "